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lunes, 22 de febrero de 2010

un cuento


-"Vas Kabande, con todo, necesitamos esas dos yardas".-

¡Si coach!,-repite el mozalbete con los ojos desorbitados y el rostro sudoroso desencajado, producto del esfuerzo.

La situación dentro y fuera del campo de juego era tensa, la escandalera atronadora a mas no poder. Los nervios a punto de estallar.

Los partidarios de ambas escuadras, con los dedos cruzados, apoyando al máximo sus jugadores. Éstos estaban dispuestos a todo, unos a defender sus diagonales, otros, a horadarlas para llevarse la victoria, la decisión se podía ver en sus ojos, diriase que estaban dispuestos a morir para conseguir sus objetivos.

Kabande se encamino hacía el interior del terreno de juego, cerro la mano,apretando el objeto que su coach le había entregado apenas unos segundos antes:

-¡Mira, cabrón toma esto: es mi amuleto, gracias a esto fui campeón en tres ocasiones. Durante la jugada, apriétalo con huevos y sentirás la energía invadir tu cuerpo, sentirás su poder sobre todo en los brazos y las piernas, necesitas empujar al defensivo dos yardas, dos pinches yardas, atrás de ti va "el Huevo" con el balón...¡tenemos que anotar!"-Le dijo en voz baja apenas perceptible por el jugador, agregando: "¡Me la regresas al final, no la pierdas!

Yo ví esta acción a la distancia, no me di cuenta, ni de lo que le decía, ni de lo que le había puesto en las manos. Me encamine al coach en busca de esa información

Habían sido dos horas de una intensa lucha en la que ni la estrategia fijada por los coaches, ni el musculo de cada uno de los jugadores,había logrado doblar al rival, el marcador al fondo del terreno de juego mostraba una paridad numérica 8-8,. La igualdad no solo era en el resultado hasta ese momento: las acciones también fueron parejas durante todo el encuentro, si bien los visitantes tomaron la delantera en el primer cuarto,el equipo local no solo emparejo la pizarra durante la segunda mitad sino que estuvo mas cerca de darle la vuelta al partido.

En este momento nos encontrábamos en tiempos extras; las dos primeras ofensivas de los visitantes habían sido detenidas con no pocos trabajos, pero detenidos al fin.

A su vez la primera ofensiva de los locales fue detenida sin que lograra concretar la ansiada anotación. Anotación por la que se estaba luchando con denuedo y hasta fiereza porque representaba el Campeonato Nacional.

Mientras caminaba hacia el coach, reflexionaba:

"No quiero perder, no podemos perder ¡y menos como locales! ¡Tenemos, vamos a ganar!,no hay opción."

Una adrenalina única invadía a todos los presentes en el encuentro, jugadores, árbitros, coaches, aficionados, padres de familia ¡todos! con esa sensación agridulce que produce la adicción, en este caso, la adicción al apasionante juego del fútbol americano.

Kabande, pensaba mientras trotaba hacia el centro del terreno de juego:" Tengo que hacerlo, son solo dos yardas..."Por su mente pasaban los esfuerzos de seis meses de entrenamientos, las carreras, las tareas, los siete juegos ganados anteriormente, la satisfacción de ser un ganador, sus compañeros de equipo,unos guerreros igual de esforzados que él, las lecciones, los regaños de sus coches, las lagrimas de dolor cuando llegó a salir lastimado, las visitas a uno compañeros lastimado en uno de los partidos anteriores; los momentos de alegría, en las reuniones del equipo y en los viajes dentro del autobús, todo eso paso de una manera fugaz por su mente. Ahora solo se le pedían dos, ¡dos! miserables yardas, pero podrían significar la diferencia entre ganar y perder, entre ser Campeón o un segundo lugar del que nadie se acordaría. Todo esto pensaba cuando el oficial principal del juego declaro la bola lista para jugarse...

Llegue con el coach y le pregunto:-" ¿que le diste?"-

-"Una piedra"- me contesta. -"pero va a funcionar, ya veras, solo tiene que creerlo"-

Estábamos en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, en la primera oportunidad, Dante nos dio dos yardas, en la segunda el Diver paso para 5 yardas, en la tercera en una pundonorosa jugada "El Huevo avanzo 3 yardas, el jubilo en la tribuna era ensordecedor, ..¡Ya los tenemos, ya los tenemos"! brincaba un padre jubiloso.

Una mamá con los dedos cruzados y la mirada al cielo, suplicaba, pedía, ¡exigía! que la jugada definitiva saliera bien y nos diera el triunfo.

Segundos después la jugada iniciaba su desarrollo...en efecto por el lado izquierdo, el lado bajo la responsabilidad de Kabande; él de espaldas a su Coreback, sabia que uno o dos segundos mas vendría "El Huevo" a máxima velocidad,confiado en que él, Cristobal Kabande, le abriera el espacio necesario para llevar el ovoide a la zona de anotación..."el espacio necesario", pensó,eso significaba dos yardas, sin saber porque, en esos momentos hizo la conversión: .91cm por yarda...1.82 mts por dos yardas, casi dos metros; esta cabrón, pero traigo el amuleto del Coach, si a él le funciono para ganar tres campeonatos, a mi me tiene que funcionar para ganar dos pinches metros o dos pinches yardas, lo que sea ...¡tengo que poder!

Apretó los dientes y el amuleto, la sensación de fuerza que sintió le dio confianza, movió las piernas, y empujo, empujo con los ojos cerrados momentáneamente pero en su mente percibió el contacto con su primer rival, el cual fue impulsado hacia atrás ,una yarda. De inmediato otro jugador rival se acerco para apoyar al desplazado, Cristobal sintió la fuerza de dos rivales que a toda costa trataba de impedir su avance que empezaba abrir el hueco que "El Huevo" necesitaba para anotar...

Cristobal sintió que cuatro brazos entorpecían sus intenciones de quitarle rivales a su compañero que traía el balón, pero apretando "el amuleto", empujo una vez mas y arrastro a sus dos rivales en su caída cuando el corredor, su compañero casi le pisaba la espalda con el resquicio suficiente para hacer un fabuloso touchdown, anotación que les dio la satisfacción de ganar un campeonato a Cristobal, Kabande y a todos sus compañeros, una anotación milagrosa producto del esfuerzo de todo un equipo.

Momentos después, la locura, el festejo en grande, todo mundo felicitando al Huevo abrazándolo y este en un gesto que lo engrandece, les dice, les grita:

-"fue Kabande, fue por él. Él me dio el espacio."- Pero nadie lo oye, para todos el héroe es él.

Mientras tanto, Kabande se incorpora, tres yardas adelante de su posición original... voltea y ve el festejo, la locura y muchas caras alegres entre sus compañeros,

-"Lo hice, logre las dos yardas"-. Aun conserva el puño cerrado con el amuleto dentro de el, busca a su coach, lo encuentra,viene a su encuentro para felicitarlo...-"Bien hecho Cristobal,
bien hecho"-.

-"Funciona Coach, funciona, aquí tiene su amuleto-". al momento que abre la mano y le trata de entregar el objeto de la suerte y el poder...

El coach lo mira cariñosamente, , como un amigo, como un padre,y esbozando una sonrisa le dice:

-"Conservalo, es tuyo...para cuando seas coach"-.


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